El futuro de la compañía canadiense fabricante de los teléfonos
inteligentes Blackberry es incierto. Su fuerte siempre ha sido la inmediatez
con la que los usuarios reciben los correos electrónicos y los mensajes
instantáneos; pero hace aproximadamente dos meses su sistema colapsó y desde
ahí todo ha sido cuesta abajo.
Fueron más de dos días en los que a millones de usuarios el
teléfono móvil no les servía para nada. No llegaban los correos y no enviaban los
mensajes del chat. Gracias a este percance la empresa perdió credibilidad y
usuarios.
Por esa misma época Apple lanzaba iOS5, la última versión del
sistema operativo móvil de la compañía de Steve Jobs. Con esta nueva plataforma
los usuarios de dipositivos Apple empezaron a disfrutar de una herramienta que
iguala al Chat de Blackberry llamada iMessage. Paralelamente, la marca sur
coreana Samsung lanzaba Chat On una aplicación para chatear entre teléfonos de
esa marca.
El servicio de chat de Blackberry marcó la pauta de los teléfonos
inteligentes desde el 2007 hasta el 2010 aproximadamente. A la gran mayoría de
usuarios no les importaba que el teléfono fuera lento y que no contara con
aplicaciones de nivel, todo se compensaba con el excelente servicio de
mensajería instantánea.
Parece que los directivos de RIM no se dieron cuenta que han
pasado casi 4 años desde que estaban en la cima del mercado y no tomaron las
medidas necesarias para permanecer ahí. Hoy, los líderes en ventas son aquellos
que tienen su teléfono con Android (sistema operativo de Google) o con iOS
(sistema operativo de Apple).
Android y Apple han implementado lo bueno que tenía RIM. Además,
los desarrolladores de aplicaciones han
generado más opciones de chat entre teléfonos.
Los desarrolladores de aplicaciones hoy en día se decantan
por el código abierto que tiene Android y por la tecnología de Apple mientras
que los que crean aplicaciones para RIM son pocos porque su pobre sistema
operativo y su poca memoria no dan para eso. Si los canadienses quieren recuperar
el terreno perdido deben cambiar drásticamente.
Las características físicas de esos teléfonos estaban
perfectas para el año 2007, en esa época la tendencia marcaba pantallas
pequeñas y teclados qwerty, pero actualmente la pantalla de un teléfono
inteligente que respete debe ser táctil y de un tamaño no inferior a 3,5
pulgadas.
Blackberry entendió eso a medias y, en su afán por
competirle a Google y Apple, diseñó un modelo que integra pantalla táctil y
teclado qwerty pero el peso es excesivo para un aparato de su tamaño y el
software no se compara con el de sus competidores por lo que el modelo de
Blackberry Torch fue un fracaso total.
Las últimas noticias de RIM son desalentadoras, acaban de
anunciar que lanzaran el sistema operativo Blackberry X a finales de 2012.
Mientras RIM se demora en este lanzamiento, el nuevo modelo del iPhone, según un ex empleado, será flexible y lo lanzarán a mitad del otro
año. Samsung por su parte lanzará el Galaxy III en el primer trimestre de 2012.